La Tierra tiene la gloria, la fama y da nombre a nuestro planeta. De todas maneras, el gigantesco océano, callado y con sus infinitos azules, es el eterno olvidado. Sus secretos nos esperan. Mientras tanto, aquí tengo unas mojadas y saladas greguerías para que tú, lector, navegues en sus aguas hasta alcanzar tu playa favorita.
772- Las fosas marinas desprecian a las nasales.
773- El océano busca desesperadamente el remanso de la orilla.
774- La sal del océano se resiste a acabar en un puchero cualquiera.
775- La lluvia lloriquea por volver al océano.
776- El remolino y la ola se encontraron en mitad del océano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario