martes, 5 de febrero de 2013
Digo España
Tirando del hilo
recuerdo a pensadores y poetas
que hablaron con el corazón
de su patria, España
y nadie les pisoteo por ello.
El desfile podría empezar
con Machado, Ortega, Celaya,
Blas de Otero, Cecilia, Alberti.
Con ellos se fueron
las camisas limpias de la esperanza
las tierras de España en las herraduras
el grito de basta de historia y de cuentos
la estirpe de rudos caminantes.
Su nombre y su memoria
permanece escrito en piedras viejas
letreros de colegios
adornos varios del decorado ibérico.
Ahora
si tímidamente pronuncias España
sabes que alguien saltará a la yugular.
Ahora
la patria es sospechosa
está metida en un cajón
de recuerdos apolillados.
Ahora
dices España
y de pronto se proyecta
un espectro de tinieblas
flanqueado por guardianes amenazantes.
Ahora
el pasado es un decorado con carcoma.
De todas formas
no me importa
y digo España.
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Tu poema da en la diana, Javier. La estulticia se ha extendido hasta el extremo que comentas. En el mundo educativo, hay quien prohibe a sus alumnos usar la palabra "España", y les impone la expresión "estado español", que por cierto es la que gustaba a Franco, cuando al principio de su régimen, España no era una monarquía ni una república, y había que definirla de alguna manera. Demasiado sutil como para que comprendan que harían eco al lenguaje del Excelentísimo.
ResponderEliminarEnhorabuena.