No sé cómo
pero la paradoja
acaba colándose
en la vida.
Como ejemplo esta poesía
que olfatea con anhelo
algún rincón de la verdad
a sabiendas
que el verso no cotiza
ni a trote ni a galope
que no habrá doncella suspirando
ni siquiera una egregia derrota.
Tal vez la paradoja
se filtre también en la poesía.
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