martes, 3 de julio de 2012

Lo intenté


Juro que lo intenté
y me adentré en la cueva bancaria.
Tuve en principio algo de miedo
por sus inversiones de riesgo
productos tóxicos
la pérfida letra pequeña.
Lo confieso
no pude
pudieron conmigo.
Me doblegaron
con la parte contratante de la primera parte
su estilizada rentabilidad
las sibilinas siglas letales
y aquella directora de sucursal tan elegante.
Al final no se por qué
me acordé del viejo Alberti
y recordé los viejos versos
a galopar a galopar
hasta enterrarlos en el mar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario