miércoles, 10 de octubre de 2012

Greguerías a la filosofía

Incluso cuando vocifera en el bar comentando la miopía arbitral, el hombre filosofa. Así, filosofar es como respirar, no se puede evitar. El problema es que el magma filosófico se mete en todos los tinglados porque tiene un espíritu totalitario, un tic peligroso. Prueba de ello son algunos de los lugartenientes filosóficos más conocidos: el dogma, la razón, la eternidad... Todos ellos son tipos duros y hay que ir con mucho cuidado con ellos. Pueden seducirte, acerte socio de una secta o te pueden matar. Para que estés preparado, pongo a tu disposición unas greguerías terapéuticas.

790- Lo irracional lame las heridas del pensamiento puro.

791- La ética es el caballo del cazarrecompensas.

792- Al final de la tertulia el racionalismo se metió en el jacuzzi con las estrellas del porno.

793- Al empirismo le gusta tocarlo todo.

794- Más allá de los límites del lenguaje hay un montón  de puntos suspensivos.

795-  A la historia de la filosofía no le gusta el uniforme.

796- El escepticismo parece que no pero sí.

797- La fenomenología hay que tomarla cada 12 horas y en casos extremos.

798- El teismo y el ateismo son el Barça Madrid de la filosofía.

799- La filosofía mediaval pasea sus ideas con una sotana que huele a eternidad podrida.

800- Nadie sabe decirme nada sobre el yo.

801- La duda es así porque no le invitaron a la fiesta.

802- La causa primera tiene un pasado oscuro.

803- Las pruebas de la existencia de Dios están en un cofre vacío en el Vaticano.

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