jueves, 6 de diciembre de 2012

Alain Mimoun: la sombra de Zatopek


Si hablamos de Ali O´Kacha y que nació en El Telagh ( Argelia ) el 1 de enero de 1921 es probable que el lector no sepa si hablamos de atletismo, de un líder musulmán o algún luchador exótico. En realidad, hablamos de atletismo y del bueno; exactamente estamos mencionando a uno de los grandes, Alain Mimoun. Con eso de que Argelia pertenecía a Francia y que algunos colonizados quieren identificarse con el colonizador, O´Kacha pasó a llamarse Mimoun, quien ha pasado a la historia como la sombra de Zatopek.

Emil Zatopek, la locomotora humana, logró innumerables gestas; la más destacada consistió en lograr el oro en 5000, 10000 y maratón en una misma olimpiada, Helsinki 1952. Desde 1948 en la olimpiada de Londres hasta la de Melbourne en 1956,Zatopek brilló por encima de todos.Tras él, llegaba Alain Mimoun como si tuviera reservado el segundo lugar,como si el destino les hubiera unido.

La carrera atlética de Mimoun fue muy larga; desde 1947 hasta 1966, cuando ganó el último campeonato de Francia de cross. Y eso que estuvo a punto de quedarse lisiado, pues en la batalla de Montecassino en febrero de 1944 fue herido en la pierna izquierda y los médicos estuvieron a punto de amputársela. Su estancia en el ejército se prolongó durante 7 años, coincidiendo con dos periodos olímpicos que no se celebraron por la ll Guerra Mundial, 1940 y 1944.

Tras la guerra mundial, el joven Mimoun se incorporó a la vida civil y se hizo camarero ( los franceses, más finos, le ponen el nombre de garçon de café ) en el Racing Club de France. Lo de las terrazas y las bandejas para los clientes parisinos no debió entusiamarle y decidió tomarse en serio eso de entrenar. Han pasado muchos años y sus marcas todavía lucirían en más de un campeonato: 14´07.58 en 5000 mts y 29´13.4 en 10000 mts.

Hablar de un atleta es arrinconar la metáfora y exponer datos. Las victorias y registros de Mimoun no tienen desperdicio: tuvo en su poder los records de Francia de 2 y 3 millas, de 5000,10000 mts y de la hora ( en total tuvo 32 records de Francia ).Desde 1947 hasta 1956 venció en el 5000 y 10000 del campeonato francés.Conquistó 4 veces el antiguo campeonato del mundo de cross (1949, 1952, 1954 y 1956 ). Participó en cuatro olimpiadas, cosiguiendo tres
platas( 10000 de Londres 48 y 5000 y 10000 Helsinki 52 ) y un oro en la maratón de Melbourne 1956. Con aquel oro dejó de ser la sombra de Zatopek, quien llegó en 6º. Mimoun no estaba inicialmente inscrito para la maratón. Había corrido el 10000 quedando en un discreto 11º. Se puso en contacto con la delegación francesa y solicitó formalmente participar en la maratón. Le dijeron que estaba loco, que no se había entrenado para los 42 km y 195 mts y que ya estaba un poquito mayor. El asunto es que Mimoun se puso pesado y logró convencerles. Participó con el dorsal número 13 y con un pañuelo blanco en la cabeza para aplacar una temperatura de 38º. El día anterior recibió una noticia esperada; había nacido su hija y la llamó Olympia. Aquella carrera estaba prevista para la gloria de Alain Mimoun; venció en 2 h 25:00 y, lo más llamativo, no bebió ni una gota de agua. Una locura que le salió bien. Esperó a que el checoslovaco Emil Zatopek llegara a la meta y con un encuentro que el viejo corredor francés todavía rememora cuando cuenta sus batallas (supongo que todos haríamos lo mismo): " Emil, no me felicitas.Soy el campeón olímpico ".Emil se quitó la gorra e inclinó la cabeza, mostrando su respeto al vencedor. En más de una ocasión Mimoun ha dicho que aquel momento fue el mejor de toda su carrera.

Aquella olimpiada de Melbourne tiene muchas historias jugosas. Como el COI sólo reconocía a la Alemania occidental, las dos Alemanias compitieron juntas; volviendo a hacerlo en Roma 60 y Tokio 64. Sin embargo, la gran polémica llegó con el enfrentamiento para el oro en waterpolo entre Hungría y la URSS. Los soviéticos habían invadido Hungría con sus tanques y la venganza húngara se celebró en la piscina con un contundente 4 – 0. Mimoun tuvo su momento histórico en aquella lejana olimpiada de 1956 y en un caluroso día de diciembre en el verano austral; en una urbe con una premisa muy anglosajona: un cuarto de acre de casa, de jardín y de piscina para cada familia. La Melbourne de 1956 mostraba al mundo su modernidad mientras los aborígenes australianos vivían marginados y en reservas ( por todo aquello Australia pidió perdón oficialmente en 2007 ).

Una de los grandes carreras del pequeño Mimoun puede rescatarse si nos zambullimos en el tunel del tiempo de you tube y regresamos a la final de 5000 de Helsinki. A falta de una vuelta, el inglés Chataway y el alemán Herbert Shade se ponen en cabeza, tercero Mimoun y cuarto Zatopek. El checo queda un poco descolgado pero, alentado por el clamor de las gradas que corean su nombre,
pone la quinta velocidad a su locomotora y deja sentados al alemán y al inglés Chataway que se cae a falta de 150 mts. Sólo le sigue un Alain Mimoun que cruza la meta en segunda posición. Aquel 5000 de hace más de medio siglo recuerda a otro, el de 1976 en Montreal, cuando Lasse Viren cruza la meta mientras dos neozelandeses y un barbudo se peleaban por la plata y el bronce.

Alain Mimoun se acerca a los 90 años y hay noticias que hasta los 81 corría 15 kilómetros diarios. Su historia se puede seguir en las crónicas de los viejos periódicos y en los blogs y foros de atletismo de nuestros días. Todavía tiene buena planta y frecuenta las pistas con un entusiasmo vehemente que nunca le abondona. Ha pasado a la historia como el gran fondista francés del siglo XX, como el eterno segundo, como la sombra de Zatopek que, en una ocasión, se convirtió en sol.


 

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